sábado, 11 de junio de 2011

El Cementerio Inglés

¿Cuántas veces hemos pasado por delante de la Avenida de Pries n.º 1? Innumerables. 


Antes de la fundación del cementerio en 1831, la muerte de un cristiano que no profesara la fe Católica-Romana presentaba un grave problema: En Málaga la ley local prohibía los enterramientos de los no-católicos a la luz del día, y especificaba que debían ser trasladados a la orilla del mar a la luz de las antorchas y enterrados de pie en la arena, siendo dejados a merced del mar y de los perros.

Cuando William Mark, que había sido testigo de éstas prácticas, fue nombrado Cónsul Británico en 1824 se propuso obtener un pedazo de tierra que pudiera servir a la comunidad inglesa como cementerio. Finalmente, en 1829, las autoridades malagueñas cedieron una parcela para este fin, cesión que fue posteriormente corroborada por Real Decreto y transferida al Gobierno Británico. Fué el primer cementerio para uso de los cristianos no católicos de la España peninsular.

Según el registro de enterramientos la primera persona que fue inhumada en el nuevo cementerio fue un tal Mr George Stephens, propietario del bergantín “Cicero”, que se ahogó accidentalmente en el puerto de Málaga en Enero de 1831. Posteriormente ese mismo año se levantó un muro y la primera persona en ser enterrada intramuros fue Robert Boyd, ejecutado en Málaga por su participación en el abortado levantamiento liberal de Diciembre de 1831.

Durante los años siguientes el cementerio fue mejorado por William Penrose Mark, hijo del fundador, que había heredado de su padre el puesto de Cónsul Británico. Aumentó la superficie del cementerio a sus límites actuales y en 1839 construyó un templo / Casa de Guarda que serviría de alojamiento para el guarda del cementerio y su familia.

Durante 175 años el Cementerio Inglés de Málaga fue administrado por los sucesivos Cónsules Británicos, inicialmente gracias a una limitada ayuda del Gobierno Británico. Ésta fue retirada en 1904 y desde entonces el Cementerio ha sobrevivido exclusivamente gracias a los enterramientos, donaciones privadas, y a legados. Desde 2004 sólo se permite la inhumación y almacenamiento de restos incinerados.


En el cementerio se encuentran personalidades históricas como :


Robert Boyd, ex-militar irlandes destinado en la India, que conoció en Inglaterra al General Torrijos, y decidió acompañarle y liberar España del absolutismo de Fernando VII. Tuvo el mismo triste final que José Maria Torrijos.


Jorge Guillén, vallisoletano discípulo de Juan Ramón Jiménez, que tras su exilio de Italia, se estableció en Málaga. Murió en Malaga en 1984, y fue enterrado en el cementerio inglés por expreso deseo.


Gerald Brenan, escritor, hispanista e incansable viajero inglés, entre sus obras destacadas se encuentran el Laberinto Español y Al sur de granada. Al final de su vida tuvo problemas económicos, sus seguidores hicieron una campaña para traerle de vuelta a Málaga, volvio a vivir en Alhaurín el Grande, y murió en en 1984. Junto a él, la también poeta, Gamel Woolsey, su esposa.


También se puede encontrar alli a los fallecidos en el accidente del navío Gneisenau, en una tumba común con una placa conmemorativa, y muy cerca al capitán del navio Karl Kretshmann y su Ingeniero Richard Prüfer.